Ya no es época de helado, eso lo tenemos presente. Milán está gris, llueve y hace frío, pero cuando tienes una perfecta compañía da igual dónde vayas y lo que tomes que será todo estupendo. Con este buenísimo panorama descubrí una cálida heladería en el mismo canal del Navigli, por recomendación de mi acompañante (P.D: Gracias G. por descubrirme un trocito más de la ciudad ;-).
Los que quieran tomar una merienda a media tarde en el bonito y bohemio entorno de los canales en Milán, encontrarán en “Amorino” un rinconcito para ese toque dulce que pide el cuerpo a esas horas. Un café calentido, un chocolate con nata o todo lo contrario, un helado que te refresque el paladar. La primera vez que estuve me decidí por un helado de yogurt y chocolate que me encantó y la segunda vez no pude dejar de pedir un gofre con chocolate caliente (qué recuerdos de los gofres en mi Erasmus en Bruselas).
Aquí os dejo unas bonitas fotos tomadas allí y no dejéis de pasaros y probar un nuevo lugar en las entrañas milanesas, que siempre que tengas una buena conversación y una buena compañía pasarán del gris lluvioso al vainilla invernal.
L’ha ribloggato su Visitas guiadas por Miláne ha commentato:
Uhmmm, ¡Qué rico!
cada vez que leo tu blog, termino con hambre jajajaja
jajajaj me encanta causar ese efecto en vosotros! ;-)))